BALL DELS SALVATGES

Por un lado están los diferentes grupos de baile y que representan de manera simbólica distintas formas de amar: las damas (que con su delantal blanco simbolizan la pureza), caballeros (que quieren conquistar a las damas de manera noble y cortés), cazadores o banquillos (guerreros y caballerescos que desean ser aceptados por las damas por su decoro y virilidad) y salvajes (que sean a las damas de modo lujurioso). Estas danzas vienen a mostrar que el amor no es una ciencia exacta y la fusión de las diferentes formas de amar es quizá lo más adecuado.

Pero la representación incluye una parte central más puramente teatral o farsesca que representa la usurpación del poder establecido y que estaría emparentada con otras fiestas o representaciones propias de la Edad Media como el Carnaval o la Fiesta de los Locos. Ahí es donde cobran un especial protagonismo los Salvajes, figuras centrales de la representación, y que simbolizan lo que abandonamos al convertirnos en seres civilizados: la vida en armonía con la naturaleza, nuestros instintos más primitivos… lo que en ocasiones echamos de menos. Los Salvajes tomarán simbólicamente la villa y “juzgarán y sentenciarán” situaciones propias de la actualidad y que, lógicamente, con cada nueva edición van modificándose al tenor de los hechos más transcendentes acaecidos desde la edición anterior.

Desde que en el año 2007 la compañía asumiera el encargo de dirigir la recuperación de esta representación única en Europa, hemos estado presentes en todas y cada una de las ediciones posteriores asumiendo las labores de dirección teatral, elaboración de los guiones o interpretando a alguno de los personajes que dan vida a este hermoso y original Ball dels Salvatges.