Comienzan los preparativos de la “Carrera del Gancho 2015”. El pasado día 3 de Junio presentamos las primeras ideas para esta XII edición de la Carrera (palabra que en aragonés significa calle) que va a girar en torno al Circo. Os mostramos el texto que preparamos para la ocasión y que esperamos pueda serviros de inspiración para todos aquellos que queráis presentar propuestas. Y a todos los que quieran participar como colaboradores en los distintos talleres que se van a realizar (decoración, vestuario, artes escénicas…) estad atentos porque os mantendremos informados desde esta página web.
Un circo es como una pequeña ciudad ambulante. Una ciudad de artistas nómadas. Un espacio diverso, en el que tiene cabida gentes llegadas de todos los rincones del mundo, donde los artistas conviven y comparten experiencias bajo un mismo techo: su carpa multicolor.
En el circo ocurre lo inesperado. Lo increíble se hace posible: una mujer y un hombre vuelan sobre la pista; un espectador voluntario mueve las extremidades después de haber sido partido en dos. En el circo se puede llorar de risa y reír de miedo. Es un baile continuo de emociones.
El circo es generoso. En cada lugar que visitan, los artistas dan el máximo de sus capacidades, ofrecen toda su fuerza, los números más sorprendentes, las piruetas más increíbles, el no va más… hasta poner al límite sus vidas. A cambio, cada lugar visitado enriquece a las gentes del circo.
En el circo no hay grandes estrellas. El domador vende también las entradas, el faquir cose los vestidos de las trapecistas, la lanzadora de cuchillos enseña álgebra a los hijos del contorsionista. Para trabajar en el circo da igual si eres alto o bajo, gris o rojo. Lo que cuenta es lo que cada uno pueda aportar a los demás.
El circo es un espectáculo coral. El éxito del espectáculo depende de la energía de muchas personas. El que instala la red debajo del artista que vuela en el trapecio, el que ilumina el rostro del payaso que llora de mentira, el que da el redoble antes del salto mortal… El circo es un espectáculo colectivo. Los acróbatas se encaraman unos sobre otros formando una torre humana. Todos sujetan a todos en un equilibrio solidario.
La Carrera del Gancho tiene algo de circo ambulante. Un circo que todos los años, al final del verano, instala su carpa durante unos días en pleno corazón del barrio dispuesto a admirar a propios y ajenos con las habilidades que vecinos-artistas de todos los rincones del barrio están dispuestos a mostrar y compartir.
Por eso proponemos que la Carrera del Gancho 2015 gire en torno al mundo del circo. Porque los vecinos del Gancho están acostumbrados a vivir sin red, a vivir al límite, a moverse con lo mínimo. Y son capaces de dejarnos con la boca abierta y convertir el cielo de sus calles en una gran carpa que acoja el Mayor Espectáculo del Mundo:
¡Pasen y vean!